Yo no sé porque no tuve el valor de decírtelo antes
Entre risas y miradas, siempre fuiste tú
Incluso en los momentos más difíciles,
estabas en mi mente.
Mientras yo dudaba, tú orabas al Señor
clamando por mí!
Increíble, pero cierto. Por eso ahora
entiendo los tiempos de Dios.
Tiempos que no son cuando uno cree más
conveniente, pero cuando llega,
El problema más grande se hace nulo; Tu
amor y tu apoyo me dan las fuerzas.
Aunque la distancia es dura y a veces
dolorosa,
Mi mar es sereno, porque sé que eres la
que Dios ha guardado para mí.
Oremos, no para que nos confirme lo que ya
sabemos, sino para que desde hoy
Dios bendiga este amor.
No comments:
Post a Comment